No, el fentanilo no es siempre necesario, y de hecho, su uso debe estar muy bien justificado y controlado debido a su alta potencia y riesgo de adicción y sobredosis.
¿Cuándo puede ser necesario?
El fentanilo es un opioide sintético muy potente (50 a 100 veces más fuerte que la morfina). Se usa en contextos médicos específicos, como:
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Pacientes con dolor crónico severo, que no responde a otros analgésicos.
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En cuidados paliativos, por ejemplo, en pacientes con cáncer avanzado.
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Durante cirugías o procedimientos médicos, como anestésico o analgésico de acción rápida.
¿Cuándo no es necesario?
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Para dolores leves o moderados, existen muchas alternativas más seguras, como el paracetamol, ibuprofeno u opioides más suaves.
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En contextos no médicos o recreativos, su uso es extremadamente peligroso y no está justificado en absoluto.
Riesgos del uso innecesario de fentanilo:
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Altamente adictivo, incluso con usos médicos a corto plazo.
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Tolerancia rápida, lo que lleva a necesitar dosis mayores.
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Alto riesgo de sobredosis, especialmente si se mezcla con otras sustancias.
Alternativas:
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Analgésicos no opioides.
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Terapias físicas o psicológicas (para el dolor crónico con componente emocional o psicosomático).
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Otros opioides menos potentes, si son necesarios y bajo estricta vigilancia médica.