Ejemplo: 

1. Recepción y Bienvenida: Al recibir a un familiar, asegúrate de brindarle un ambiente cálido y acogedor. Escucha activamente sus preocupaciones y muestra empatía hacia sus experiencias.

2. Evaluar las Necesidades: Realiza una evaluación inicial para comprender las necesidades específicas del familiar. Esto puede incluir información sobre la situación de la persona con adicciones, el impacto en la familia y cualquier otra preocupación relevante.

3. Proporcionar Información Educativa: Ofrece información clara y precisa sobre la naturaleza de las adicciones, los factores de riesgo, los síntomas y las opciones de tratamiento disponibles. Ayuda a los familiares a comprender la enfermedad y cómo pueden desempeñar un papel importante en el proceso de recuperación.

4. Apoyo Emocional: Brinda apoyo emocional y asistencia en la gestión del estrés y la ansiedad. Escucha activamente sus preocupaciones y ofrece orientación sobre cómo manejar sus emociones de manera saludable.

5. Ofrecer Recursos y Referencias: Proporciona información sobre recursos adicionales, como grupos de apoyo para familiares, terapeutas especializados en adicciones y programas educativos. Ayuda a los familiares a acceder a los servicios y el apoyo que necesitan para enfrentar la situación.

6. Desarrollar un Plan de Acción: Trabaja con los familiares para desarrollar un plan de acción personalizado que aborde sus necesidades específicas y metas de recuperación. Esto puede incluir la participación en terapia familiar, establecimiento de límites saludables y desarrollo de habilidades de afrontamiento.

7. Seguimiento y Apoyo Continuo: Realiza un seguimiento regular para asegurarte de que los familiares estén recibiendo el apoyo necesario y ajusta el plan de acción según sea necesario. Brinda apoyo continuo a lo largo del proceso de recuperación y ofrece aliento y orientación en cada paso del camino.