Un libro educativo
Los mensajes de culpabilidad del pasado son inútiles y, en muchos casos, crueles. Es vital entender que el adicto no es culpable de su enfermedad, sino alguien atrapado en ella, enfrentando algo que supera su voluntad. Debe asumir responsabilidad por su consumo, decisiones y recuperación, pero eso no implica que la enfermedad sea su culpa ni que deba cargar con una condena moral.
¡Descubre una nueva forma de entender las adicciones!
Este libro desafía la idea de culpar a quienes sufren adicción. En lugar de juzgar, propone empatía y comprensión. El adicto no es culpable de su enfermedad; es alguien que la padece y necesita apoyo, no señalamientos. Todos somos vulnerables en cierto grado, ¿por qué no dejar de culpar y construir una sociedad más solidaria?
¿Quién soy?
A lo largo de mi carrera, he aplicado lo aprendido en estas dos áreas. Con avances sobre cómo el cerebro reacciona a la adicción, he trabajado para entender "qué pasa por la mente y emociones" de quienes enfrentan adicciones. Estos descubrimientos permiten abordar esta enfermedad de manera distinta, superando estigmas que asocian las adicciones con vicios o comportamientos cuestionables.
Trabajando directamente o formando a otros, mi pasión me ha llevado a colaborar con colegios y dar charlas internacionales. Mi meta es educar y ayudar en las adicciones, apostando por información, formación, prevención y tratamiento de los comportamientos adictivos.
Soy autor de la “Trilogía de la adicción” y defendí una tesis sobre ética y moral cristiana. Como teólogo especializado en adicciones, sigo comprometido en marcar una diferencia.