Porno y adicción desde la infancia

Niños conocen el porno a los 9 años en el móvil

La facilidad de acceso a contenidos explícitos en Internet plantea serios problemas en el desarrollo infantil y adolescente. Cada vez son más los niños que, en plena etapa de formación de su personalidad y valores, se encuentran accidentalmente con material pornográfico.

Una amenaza silenciosa

De hecho, el 30% de los menores de nueve años ya han tenido un contacto no intencionado con pornografía a través de sus smartphones. A esta realidad se suma la falta de consciencia por parte de los padres: un asombroso 75% desconoce esta problemática.Es especialmente alarmante que los adolescentes entre los 13 y 15 años accedan habitualmente a este tipo de contenido. Con plataformas abiertas para todos, la exposición continua a material adulto está creando una generación desinformada sobre las implicaciones de su consumo. Alejandro Villena, psicólogo, advierte sobre las graves consecuencias. Los menores no son capaces de procesar adecuadamente estas imágenes, corriendo el riesgo de desarrollar una visión distorsionada de la sexualidad y fomentar comportamientos perjudiciales. Según datos de la misma asociación, el 40% de los adolescentes varones y el 20% de las chicas están en riesgo de convertirse en adictos a la pornografía.

Llamada a la acción

Es hora de que los representantes políticos tomen cartas en el asunto. La campaña Generación XXX, respaldada por la Oficina Española del Parlamento Europeo, pide la implementación de mecanismos eficaces para verificar la edad de acceso a plataformas de contenido para adultos. La falta de medidas regulatorias está poniendo en peligro la salud mental y afectiva de nuestros menores.

La sociedad no puede permitir que la falta de control siga exponiendo a los menores a estos peligros. Jorge Gutiérrez, director de Dale una vuelta, subraya que se trata de un «problema de salud pública». Las categorías más demandadas en estas webs muestran escenas de pornovenganza, violaciones grupales, degradación e incestos. El 94% de estas páginas contiene violencia dirigida a la mujer y el 95% muestra la agresión como algo placentero. Esta exposición prematura y sin contexto está normalizando la violencia y generando una percepción errónea sobre las relaciones de género.

Conclusión

Es imperativo actuar de inmediato para frenar el acceso de menores a contenidos inapropiados. Existe legislación en el ámbito español y europeo que obliga a verificar la edad de los usuarios, pero es necesario hacerlo efectivo ya. Estamos hablando del futuro de nuestra sociedad y de la salud mental de la próxima generación. No podemos permitirnos ser cómplices de su deterioro.