Noradrenalina

Publicado el 16 de septiembre de 2024, 22:19

La noradrenalina, también conocida como norepinefrina, es un neurotransmisor crucial en el sistema nervioso central, cuyo papel ha despertado un gran interés en el campo de la neuropsicología. La noradrenalina desempeña una función relevante en la regulación del estado de ánimo, la atención, memoria y respuesta al estrés. Además, sus receptores adrenérgicos y mecanismos de acción intracelular son objeto de estudio para entender su influencia en diversos trastornos neuropsiquiátricos y como objetivo terapéutico potencial. ¿Qué sabemos sobre este neurotransmisor mulitasking?

¿Qué finalidad tiene la noradrenalina?

La noradrenalina tiene un papel fundamental en la regulación de diversos procesos psicológicos y emocionales. Su síntesis ocurre a partir de la dopamina en neuronas específicas, como las ubicadas en el locus coeruleus, y su liberación se produce en áreas cerebrales clave para la experiencia humana, como la corteza prefrontal, el hipocampo y amígdala.

Así, este neurotransmisor actúa a través de la interacción con receptores adrenérgicos, presentes en distintas regiones cerebrales. De esta manera, modula una amplia gama de funciones mentales y conductuales. En el sistema límbico, por ejemplo, influye en la regulación de las emociones, en particular en la respuesta al miedo y ansiedad, mediante su impacto en la amígdala.

Por otro lado, en la corteza prefrontal, juega un papel crucial en la atención selectiva y flexibilidad cognitiva, mejorando la función ejecutiva. Asimismo, la noradrenalina participa en la consolidación de la memoria, especialmente la emocional, al influir en los procesos de plasticidad sináptica en el cerebro (Titulaer et al., 2021).

Memoria, ansiedad y depresión

Como se ha mencionado, la noradrenalina desempeña un papel fundamental en el proceso de consolidación de la memoria. Así, participa de la transformación de la información a una forma almacenable y accesible en la memoria a largo plazo. Esta, al actuar sobre receptores específicos en el cerebro, mejora la codificación y retención de la información, lo que facilita la formación de recuerdos duraderos.

En casos de ansiedad y depresión, se ha observado un desequilibrio considerable en los niveles de noradrenalina. Aspecto concordante con experiencias clínicas donde las personas con esta afección declaran tener lagunas de recuerdos en su memoria. En este sentido, se ha hallado cierta correlación entre las concentraciones de norepinefrina y sesgos de memoria negativos en el cerebro.

De esta manera, se hipotetiza que quienes presentan ansiedad y depresión tienden a recordar aquellos aspectos negativos de la experiencia y olvidar los positivos, lo que se relaciona a los niveles de norepinefrina en el sistema (Hakamata et al., 2022).

Motivación y respuesta al estrés

En términos de motivación, el neurotransmisor está involucrado en la regulación de la conducta motivada por recompensas. De hecho, los niveles adecuados de noradrenalina promueven la búsqueda activa de metas y el logro de recompensas, impulsando la acción y la perseverancia en la consecución de objetivos.

Además, la norepinefrina desempeña un papel importante en la respuesta al estrés. Así, durante situaciones estresantes, se produce una liberación de noradrenalina que activa el sistema de respuesta de lucha o huida. Respuesta que incluye el aumento de la atención, vigilancia y activación física, preparando al organismo para hacer frente a la situación estresante (Ross y Van Bockstaele, 2021).

¿Qué sucede cuando la noradrenalina no actúa de forma esperable?

Por un lado, la disminución en los niveles de noradrenalina se ha asociado con la falta de motivación, apatía y depresión. Esta disminución de la motivación y el interés por las actividades cotidianas puede dificultar el logro de metas y reducir el sentido de satisfacción personal.

Por otro, el aumento crónico en los niveles de noradrenalina, como ocurre en situaciones de estrés prolongado, puede tener efectos perjudiciales para la salud mental. Y es que, el estrés crónico puede llevar a mayores niveles de ansiedad, agotamiento emocional y disfunción cognitiva. De esta manera, altos niveles de noradrenalina pueden estar relacionados con trastornos de ansiedad, como el trastorno de ansiedad generalizada (TAG) (Goddard et al., 2010).

Variación en los niveles de noradrenalina

Los factores genéticos pueden desempeñar un papel importante en el equilibrio de la noradrenalina. En consecuencia, variaciones en los genes relacionados con la síntesis, liberación o receptores de noradrenalina pueden influir en los niveles y la actividad del neurotransmisor, lo que puede predisponer a ciertas personas a desequilibrios en los niveles de norepinefrina y aumentar su vulnerabilidad a trastornos psicológicos.

Asimismo, el uso de ciertas drogas o medicamentos también puede afectar su equilibrio. Por ejemplo, los estimulantes como la anfetamina aumentan la liberación de noradrenalina, mientras que algunos antidepresivos actúan para aumentar la disponibilidad de norepinefrina en la sinapsis (Nutt, 2006).

Terapias y noradrenalina: ¿Qué sabemos?

Este neurotransmisor ha sido asociado a diversas funciones dentro de la experiencia vital, por lo que su uso en abordajes terapéuticos ha sido ampliamente estudiado. Así, se han desarrollado diversos fármacos que colaboran con la nivelación de la concentración del neurotransmisor:

 

  • Depresión: La noradrenalina desempeña un papel importante en la regulación del estado de ánimo y se ha observado que los niveles reducidos están asociados con este trastorno. Algunos antidepresivos, como los inhibidores de la recaptación de noradrenalina (IRN), se utilizan para aumentar la disponibilidad de este neurotransmisor en la sinapsis y mejorar los síntomas.
  • Trastornos de ansiedad: La noradrenalina también juega un papel en la respuesta al estrés y la regulación de la ansiedad. Así, medicamentos ansiolíticos, como los agonistas de los receptores adrenérgicos alfa 2, actúan aumentando la actividad de la norepinefrina para reducir la ansiedad.
  • Déficit de atención e hiperactividad (TDAH): En el TDAH se cree que hay un desequilibrio en los niveles de noradrenalina en el cerebro. Los estimulantes, como el metilfenidato, aumentan la disponibilidad de esta y de dopamina en el sistema nervioso central, lo que ayuda a mejorar los síntomas de inatención, hiperactividad e impulsividad.
  • Trastornos del sueño: Finalmente, la noradrenalina también puede estar implicada en la regulación del sueño y la vigilia. Tal es así que ciertos medicamentos utilizados para tratar los trastornos del sueño actúan estimulando la liberación del neurotransmisor para promover la vigilia y reducir la somnolencia diurna.

Conclusión

Si bien la experiencia humana es compleja y se aleja de las experiencias puramente mecánicas, la noradrenalina puede afectar las emociones, la forma en que se percibe el mundo y cómo se recuerdan eventos pasados. De esta forma, comprender cómo impacta en los procesos neuropsicológicos permite entender un poco mejor afecciones como la depresión y ansiedad. Abriendo puertas hacia intervenciones farmacológicas y terapéuticas para mejorar el bienestar y calidad de vida de muchas personas. Sin embargo, se ha de tener en cuenta que tales tratamientos también incluyen efectos adversos no deseados, por lo que resulta importante continuar investigando.

Referencias bibliográficas

  • Goddard, A., Ball, S., Martinez, J. M., Robinson, M. E., Yang, C. Q., Russell, J. M. y Shekhar, A. (2010). Current perspectives of the roles of the central norepinephrine system in anxiety and depression. Depression and Anxiety27(4), 339-350. https://doi.org/10.1002/da.20642
  • Hakamata, Y., Mizukami, S., Izawa, S., Okamura, H., Mihara, K., Marusak, H. A., Moriguchi, Y., Hori, H., Hanakawa, T., Inoue, Y. y Tagaya, H. (2022). Implicit and explicit emotional memory recall in anxiety and depression: Role of basolateral amygdala and cortisol-norepinephrine interaction. Psychoneuroendocrinology136, 105598. https://doi.org/10.1016/j.psyneuen.2021.105598
  • Nutt, D. J. (2006). The role of dopamine and norepinephrine in depression and antidepressant treatment. PubMed67(Suppl 6), 3-8. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/16848670
  • Ross, J. L. y Van Bockstaele, E. J. (2021). The Locus Coeruleus- Norepinephrine System in Stress and Arousal: Unraveling Historical, Current, and Future Perspectives. Frontiers in Psychiatry, 11. https://doi.org/10.3389/fpsyt.2020.601519
  • Titulaer, J., Björkholm, C., Feltmann, K., Malmlöf, T., Mishra, D., Gonzales, C. B., Schilström, B. y Konradsson-Geuken, Å. (2021). The Importance of Ventral Hippocampal Dopamine and Norepinephrine in Recognition Memory. Frontiers in Behavioral Neuroscience15. https://doi.org/10.3389/fnbeh.2021.667244

Para mí, es la serotonina la que debemos tratar de cuidar principalmente y que importa más en adicciones que la dopamina y la noradrenalina

Pr. diego Calvo

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